En este artículo encontrarás todo lo que necesitas saber para entender qué son los ritmos circadianos y como pueden influir en tu entrenamiento deportivo.
Existen 2 tipos de personas: las que rinden más en el día y algunas que lo hacen más durante la noche. Esto se debe a los cambios que experimenta el organismo durante un tiempo determinante y en relación con la energía. Son estos cambios a los que precisamente se les conoce como los ritmos circadianos. Se trata de oscilaciones o ciclos que responden en otras palabras a la luz y la oscuridad.
Estos no solo se relacionan con el ser humano, de hecho, se ha comprobado que también se encuentran en las plantas, animales y todo ser vivo en general.
¿Qué son los ritmos circadianos?
El organismo pasa por cambios en sus características mentales y físicas durante las 24 horas de un día. Estos cambios fisiológicos suelen regularse mediante un proceso conocido como ritmo circadiano. Dichas regulaciones son las encargadas de manejar funciones habituales en nuestro cuerpo, por ejemplo, cuando tenemos hambre, cuando contamos con más energía, los niveles de cansancio, entre otros.
Influencia de los ritmos circadianos en el entrenamiento y rendimiento deportivo
Los ritmos circadianos influyen directamente en el rendimiento deportivo. En realidad el éxito de una actividad física puede variar si aprovechamos o no la regulación de nuestro ciclo. Adaptar y equilibrar el horario de entrenamiento con el reloj biológico del organismo permite alcanzar muchos beneficios.
En ocasiones surge una incógnita muy importante: ¿cuál es el mejor momento para hacer ejercicio? Diferentes estudios han comprobado que las primeras horas de la tarde son, en definitiva, las más adecuadas. Sin embargo, gracias a las regulaciones del ritmo, también es posible obtener mayores resultados en otras horas del día.
¿Por qué pasa esto? En resumen, cada ritmo circadiano puede variar de persona en persona. Al tratarse de cambios fisiológicos por ejemplo, las variaciones (conocidas también como cronotipo) permiten que la energía corporal aumente o disminuya en diferentes momentos. Es por ello que algunas personas se mantienen activas durante el día y otras por la noche.
Como ya hemos mencionado, el ritmo circadiano influye fundamentalmente en la temperatura del organismo y es en horas de la tarde, cuando alcanza su punto óptimo para beneficiar las actividades físicas.
¿Cómo influyen en nuestra salud?
Sabemos que gracias a las variaciones y oscilaciones del ritmo podemos adaptarnos a los cambios producidos durante todo un día. De esta manera aprovechar y respetar los ritmos circadianos puede resultar positivo para nuestra salud.
Al hacer ejercicio o alguna actividad demandante como el crossfit, por ejemplo, las enfermedades cardiacas y también algunas metabólicas pueden prevenirse en mayor medida si se siguen los procesos circadianos. Algunos estudios científicos han comprobado que hacer ejercicio en el momento adecuado puede combatir los síndromes metabólicos.
Por otro lado, en relación a las enfermedades del corazón, cuando se respetan los patrones cronobiológicos y biológicos respectivamente, estás complicaciones se reducen en grandes cantidades.
Alteración de los ritmos
Son muchos los elementos que pueden perturbar el reloj biológico de una persona. Hemos destacado su sincronización con todo lo que nos rodea en el ambiente y por lo tanto, puede influir en él notablemente.
Podemos mencionar un ejemplo muy sencillo: la tecnología no ha estado en nuestra vida desde los tiempos primitivos, así como tampoco podemos estar sentados en un mismo lugar durante un largo período de tiempo. Es por ello que factores tan simples como la falta de ejercicio, alimentación incorrecta o el poco descanso puede alterar nuestro reloj biológico fácilmente.
Estas alteraciones pueden ocasionar grandes efectos negativos como la aparición de algunas enfermedades físicas o psicológicas. Los ritmos determinan el funcionamiento de muchos procesos corporales cuyo funcionamiento beneficia o daña nuestro comportamiento.
Otro ejemplo muy claro de las consecuencias de una alteración de los ciclos biológicos son las enfermedades como la ansiedad e incluso la depresión. Éstas suelen aparecer como resultado de trastornos del sueño, que parten de la variación de los ritmos circadianos.
Consejos para recuperar los ritmos circadianos
En primer lugar podemos responder si es posible recuperarlos; y la respuesta es sí. Ante una pérdida total o variación de los ritmos es posible volver a equilibrarlos en beneficio de la salud. Para ello es necesario tomar en cuenta algunas recomendaciones relacionadas con nuestra rutina diaria.
El sueño y el descanso son dos elementos fundamentales. Por esta razón define un horario para dormir todos los días. Seguir una rutina conlleva a que el organismo se adapte y equilibre los ciclos de sueño, de esta manera podrás recibir mayores beneficios durante el descanso.
Otra de las recomendaciones es mantener un estilo de vida saludable en cuanto a la alimentación se refiere. Come en tiempo y forma, es decir, en las horas habituales.
Finalmente el ejercicio; las actividades deportivas como el crossfit ayudan considerablemente a regular los ritmos circadianos y llenar el cuerpo de energía para afrontar las actividades del día.